Roma y Sus Atractivos
El Auditorio de Roma, también conocido como Parco della Musica, es un gran complejo musical público en la zona norte de Roma, en un sitio tan grande que fue utilizado para los Juegos Olímpicos de 1960.
El auditorio se compone de gigantescas tres salas, cuyas formas se inspiran en instrumentos musicales.
Situado alrededor de un anfiteatro al aire libre, las salas parecen tres enormes "cajas de música”, cuyos colores y materiales recuerdan a las de las cúpulas que salpican el paisaje urbano de Roma.
Cada sala de conciertos difiere de las demás en términos de dimensión y funciones, aunque todas se caracterizan por una extrema flexibilidad y versatilidad del espacio.
De esta manera, el espacio puede ser regulado según la naturaleza del evento, con un suelo y techo móviles que se ajustan, y paredes de cerezo que brindan una acústica inigualable.
Renzo Piano, su arquitecto, dijo al respecto: "La aventura más hermosa de un arquitecto es construir una sala de conciertos. Tal vez sea aún más hermoso para un fabricante de instrumentos de cuerda construir un violín, pero en conjunto es una actividad muy similar, excluyendo las dimensiones”.
La leyenda atribuye a Rómulo la creación de Roma alrededor del Monte Palatino. Las diferentes colinas que forman la ciudad fueron pobladas por campesinos etruscos, latinos y sabinos. A partir del siglo II a.C. Roma se convirtió en capital del Imperio Romano y lo fue durante varios siglos.
El Foro era el centro de la vida política, comercial y religiosa. Aquí residía el Cesar y sus más allegados, las villas más lujosas se levantaban en el Palatino y sus alrededores. El Coliseo y el Estadio donde se practicaban las actividades favoritas de los romanos, se encontraban aquí.
Actualmente los Foros están separados según su constructor y se pueden acceder por diferentes entradas, todas ellas de pago. Si las ruinas no es lo tuyo te recomiendo un vistazo superficial y solo entrar en el Foro Romano y el Coliseo.
Basílica de San Pedro, Después de muchos años en la complicada tarea de reconstruir y agrandar la iglesia, obra original de Constantino, fueron los arquitectos Sangallo, Rafael y Peruzzi quienes dirigieron la construcción de la Basílica, con forma de cruz griega, en su origen, quedando después en forma de cruz latina y rematada, posteriormente, por Miguel Angel, con la maravillosa cúpula de 132,5 metros de alto que da unidad al interior de la basílica. La fachada de Carlo Maderno, el pórtico de Bernini, encima de éste la Loggia, galería que da a la plaza antes mencionada con cinco puertas de acceso, de éstas la de la derecha únicamente se abre cada veinticinco años durante el Año Santo.
Las puertas centrales de bronce, con retrato propio y de sus ayudantes por detrás mostrando su trabajo, son obra de Antonio Filarete, quien tardó doce años en terminarlas (1433-1445). Allí también puede verse la Scala Regia de Bernini. En la capilla, a la derecha de la entrada, se encuentra la obra de arte más importante de San Pedro, "La Pietá" de Miguel Angel, que esculpió con solo 25 años de edad, siendo además la única pieza firmada por él.
Otras obras que se pueden admirar en la basílica son la escultura de "San Pedro en el Trono", atribuída a Arnolfo di Cambio, siglo XIII, situada al final de la nave y a la derecha cerca del altar papal. Bajo este altar se encuentra la reja dorada que cubre el Nicho de Pallia, mosaico original y restaurado del siglo VI. La mayoría del interior de la basílica es barroco, obra de Bernini, así como el gran baldachino central de bronce que tardó diez años en terminar y que se alza encima del altar papal. Su importancia es indiscutible.
No se puede dejar de admirar la Tumba de San Pedro, ubicada en la misma basílica. Se pueden contemplar obras tan importantes como la "Dalmática", la "Cruz del Emperador Justino II" y el "Sarcófago" de Giunio Basso.
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