La píldora es el método anticonceptivo más efectivo para prevenir el embarazo no deseado de entre los métodos reversibles existentes. La proporción de fallos es de menos de 0.5 embarazos por cada 100 mujeres que la emplean anualmente, siempre que la toma sea correcta.
Alrededor del 20% prefiere este contraceptivo a cualquier otro. Pero siempre ha estado rodeada de un halo de controversia por sus comentados y debatidos efectos secundarios. Algunos reales y otros simples leyendas negras que hay que echar abajo. ¿Quieres saber cuáles son?
¿Cómo funciona la píldora?
La píldora contiene un combinado de hormonas sintéticas que actúan de forma similar a la progesterona natural, impidiendo las ovulaciones y, por lo tanto, el embarazo.
Este anticonceptivo une dos componentes en su composición: el estrógeno (tipo de hormona sexual femenina) y el gestágeno o progesterona. Estas hormonas actúan en tres campos diferentes: en primer lugar, evitan que los folículos que contienen los óvulos crezcan, y si alguno creciera impiden que ovule (función anovulatoria); en segundo lugar produce un espesamiento del moco que hay en el orificio de entrada al útero, dificultando la entrada de los espermatozoides; y en tercer y último lugar produce un cambio en el endometrio (lámina que reviste el útero) para que si falla todo lo anterior, cosa poco probable, impida que el huevo anide.
Alrededor del 20% prefiere este contraceptivo a cualquier otro. Pero siempre ha estado rodeada de un halo de controversia por sus comentados y debatidos efectos secundarios. Algunos reales y otros simples leyendas negras que hay que echar abajo. ¿Quieres saber cuáles son?
¿Cómo funciona la píldora?
La píldora contiene un combinado de hormonas sintéticas que actúan de forma similar a la progesterona natural, impidiendo las ovulaciones y, por lo tanto, el embarazo.
Este anticonceptivo une dos componentes en su composición: el estrógeno (tipo de hormona sexual femenina) y el gestágeno o progesterona. Estas hormonas actúan en tres campos diferentes: en primer lugar, evitan que los folículos que contienen los óvulos crezcan, y si alguno creciera impiden que ovule (función anovulatoria); en segundo lugar produce un espesamiento del moco que hay en el orificio de entrada al útero, dificultando la entrada de los espermatozoides; y en tercer y último lugar produce un cambio en el endometrio (lámina que reviste el útero) para que si falla todo lo anterior, cosa poco probable, impida que el huevo anide.
¿Verdades o mentiras?
Retención de líquidos, acné, dolor de pecho, engorde, cefaleas, tensión alta... Son muchas los efectos secundarios que adjudican a esta mágica pastilla. Algunos verdaderos, otros falsos, mitos que han impedido que muchas mujeres en edad fértil se decanten por el uso de este anticonceptivo.
Pero la píldora ya ha cumplido 43 años desde su aprobación por la FDA (Dirección de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos), para alegría de todas las mujeres. Y durante este tiempo se han ido desarrollando versiones más beneficiosas y con menos carga hormonal para reducir los temidos efectos secundarios.
Pero la píldora ya ha cumplido 43 años desde su aprobación por la FDA (Dirección de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos), para alegría de todas las mujeres. Y durante este tiempo se han ido desarrollando versiones más beneficiosas y con menos carga hormonal para reducir los temidos efectos secundarios.
¿Quieres saber cuáles son las leyendas negras que hay que echar abajo en torno a la píldora?
· Engorda. FALSO. Actualmente se han mejorado sus componentes, por lo que lo normal es que el peso se mantenga invariable o fluctúe 2 kilos arriba o abajo.
· Produce cáncer. FALSO. La realidad es que incluso protege de ciertos cánceres, como el de ovario y el de endometrio. Con respecto al cáncer de mama, su uso no parece aumentar ni disminuir el riesgo de padecerlo.
· Produce acné. FALSO. Las píldoras modernas no sólo no producen acné sino que algunas de ellas se recetan para disminuir este problema.
· Provoca infertilidad. FALSO. Una vez se deja de tomar la píldora se recupera la posibilidad de quedar embarazada, ya que es un método anticonceptivo totalmente reversible.
· Engorda. FALSO. Actualmente se han mejorado sus componentes, por lo que lo normal es que el peso se mantenga invariable o fluctúe 2 kilos arriba o abajo.
· Produce cáncer. FALSO. La realidad es que incluso protege de ciertos cánceres, como el de ovario y el de endometrio. Con respecto al cáncer de mama, su uso no parece aumentar ni disminuir el riesgo de padecerlo.
· Produce acné. FALSO. Las píldoras modernas no sólo no producen acné sino que algunas de ellas se recetan para disminuir este problema.
· Provoca infertilidad. FALSO. Una vez se deja de tomar la píldora se recupera la posibilidad de quedar embarazada, ya que es un método anticonceptivo totalmente reversible.
Fuente de salud
Las píldoras modernas no sólo minimizan los efectos secundarios, sino que se convierten en fuente de salud para la mujer en varios frentes:
1. Regula el ciclo menstrual. También minimiza o elimina el dolor causado por la regla y reduce el sangrado, por lo que evita la anemia que se produce por menstruaciones excesivas, y reduce el tiempo de duración.
2. Protege frente a ciertas enfermedades.
- Reduce la frecuencia de quistes ováricos.
- Reduce la posibilidad de desarrollo de algún tipo de cáncer, como el de ovario y de endometrio en un 40% gracias a las hormonas de estrógenos y progestina que contiene. Esta protección se mantiene hasta 15 años después de haber dejado de tomar los anticonceptivos y es efectiva desde el primer año de la toma.
- Elimina en un 50% el riesgo de infección en las trompas de Falopio
- Protege frente a la enfermedad inflamatoria pélvica (infección de útero, ovarios y trompas), una de las más peligrosas para la mujer.
3. Otras utilidades. Algunas de las píldoras (no todas son iguales, ya que cada una contiene un porcentaje diferente de hormonas) pueden emplearse en el tratamiento del acné. También las mujeres que han seguido un tratamiento con píldoras tiene menos probabilidades de tener artritis reumatoide y osteoporosis, ya que se aumenta la densidad ósea. Y por si fuera poco, una baja dosis de anticonceptivos orales puede incluso mejorar la voz, ya que se ha demostrado que evita posibles cambios vocales que se producen durante la menstruación.
4. Desde un punto de vista psicológico... La píldora ha supuesto una verdadera revolución sexual para la mujer. No sólo le ha dado el poder de controlar su propia fertilidad sino que también ha potenciado el disfrute de la propia sexualidad sin miedo a embarazos no deseados.
Riesgos reales
Como cualquier medicamento, estos anticonceptivos pueden presentar algún efecto adverso no deseado: náuseas, molestias gástricas, dolor mamario, hinchazón, retención de líquidos, aumento de la presión arterial, depresión, o sangrado irregular en el caso de las píldoras con baja dosis de estrógenos. Pero sólo se producen en casos muy reducidos. Por ejemplo: el riesgo de trombosis se estima en 8 a 10 casos por cada 100.000 usuarias.
Por eso, ante cualquier síntoma extraño que puedas notar, debes suspender inmediatamente la toma de la pastilla y acudir a tu ginecólogo. Quizás los niveles hormonales que contiene esa píldora no son adecuados a ti y debe recetarte otra que se adapte más a tus condiciones físicas y fisiológicas.
También has de tener en cuenta otro tipo de riesgos tales como que el olvido de una simple toma te deja al descubierto frente al embarazo, por lo que deberás adoptar otros métodos de barrera hasta que te vuelva la regla. Además es importante que tengas en cuenta que NO protege de las enfermedades de transmisión sexual, tales como la sífilis o el sida, únicamente previene, como hemos indicado anteriormente, la enfermedad inflamatoria pélvica.
Puedes tomar la píldora si...
· Eres una mujer sana sin ningún antecedente de enfermedad familiar que la contraindique.
· Tienes mínimo 16 años (hay que dejar que se complete la maduración sexual), y máximo 45 (a esta edad aumenta el riesgo de padecer alteraciones de los vasos sanguíneos o del corazón).
Consejo: no se recomienda fumar mientras se toma la píldora, sobre todo si tienes más de 35 años.
No debes tomar la píldora si...
· Has tenido alteraciones de los vasos sanguíneos (trombosis o tromboflebitis) o existen antecedentes familiares.
· Tienes una enfermedad de corazón, riñón o hígado.
· Tienes anemia falciforme (una anemia en la que la forma de los glóbulos rojos está alterada).
· Tienes o has tenido tumores malignos de mama o endometrio.
· Eres diabética y tienes alteraciones de los vasos sanguíneos.
· Tienes alteraciones del metabolismo de las grasas.
· Eres hipertensa.
· Estás embarazada.
· Has tenido ictericia (piel de color amarillo) en embarazos anteriores.
· Has tenido un tipo de herpes que se llama gravídico o perdiste audición en embarazos anteriores.
· Tienes hemorragias vaginales de causa desconocida.
· Eres alérgica a alguno de los componentes.
· Vas a estar inmovilizada mucho tiempo o vas a someterte dentro de las siguientes seis semanas a una intervención quirúrgica.
Consejo: siempre debes consultar al especialista antes de comenzar a tomar la píldora. Él te indicará cuál es la más adecuada para ti.
Las píldoras modernas no sólo minimizan los efectos secundarios, sino que se convierten en fuente de salud para la mujer en varios frentes:
1. Regula el ciclo menstrual. También minimiza o elimina el dolor causado por la regla y reduce el sangrado, por lo que evita la anemia que se produce por menstruaciones excesivas, y reduce el tiempo de duración.
2. Protege frente a ciertas enfermedades.
- Reduce la frecuencia de quistes ováricos.
- Reduce la posibilidad de desarrollo de algún tipo de cáncer, como el de ovario y de endometrio en un 40% gracias a las hormonas de estrógenos y progestina que contiene. Esta protección se mantiene hasta 15 años después de haber dejado de tomar los anticonceptivos y es efectiva desde el primer año de la toma.
- Elimina en un 50% el riesgo de infección en las trompas de Falopio
- Protege frente a la enfermedad inflamatoria pélvica (infección de útero, ovarios y trompas), una de las más peligrosas para la mujer.
3. Otras utilidades. Algunas de las píldoras (no todas son iguales, ya que cada una contiene un porcentaje diferente de hormonas) pueden emplearse en el tratamiento del acné. También las mujeres que han seguido un tratamiento con píldoras tiene menos probabilidades de tener artritis reumatoide y osteoporosis, ya que se aumenta la densidad ósea. Y por si fuera poco, una baja dosis de anticonceptivos orales puede incluso mejorar la voz, ya que se ha demostrado que evita posibles cambios vocales que se producen durante la menstruación.
4. Desde un punto de vista psicológico... La píldora ha supuesto una verdadera revolución sexual para la mujer. No sólo le ha dado el poder de controlar su propia fertilidad sino que también ha potenciado el disfrute de la propia sexualidad sin miedo a embarazos no deseados.
Riesgos reales
Como cualquier medicamento, estos anticonceptivos pueden presentar algún efecto adverso no deseado: náuseas, molestias gástricas, dolor mamario, hinchazón, retención de líquidos, aumento de la presión arterial, depresión, o sangrado irregular en el caso de las píldoras con baja dosis de estrógenos. Pero sólo se producen en casos muy reducidos. Por ejemplo: el riesgo de trombosis se estima en 8 a 10 casos por cada 100.000 usuarias.
Por eso, ante cualquier síntoma extraño que puedas notar, debes suspender inmediatamente la toma de la pastilla y acudir a tu ginecólogo. Quizás los niveles hormonales que contiene esa píldora no son adecuados a ti y debe recetarte otra que se adapte más a tus condiciones físicas y fisiológicas.
También has de tener en cuenta otro tipo de riesgos tales como que el olvido de una simple toma te deja al descubierto frente al embarazo, por lo que deberás adoptar otros métodos de barrera hasta que te vuelva la regla. Además es importante que tengas en cuenta que NO protege de las enfermedades de transmisión sexual, tales como la sífilis o el sida, únicamente previene, como hemos indicado anteriormente, la enfermedad inflamatoria pélvica.
Puedes tomar la píldora si...
· Eres una mujer sana sin ningún antecedente de enfermedad familiar que la contraindique.
· Tienes mínimo 16 años (hay que dejar que se complete la maduración sexual), y máximo 45 (a esta edad aumenta el riesgo de padecer alteraciones de los vasos sanguíneos o del corazón).
Consejo: no se recomienda fumar mientras se toma la píldora, sobre todo si tienes más de 35 años.
No debes tomar la píldora si...
· Has tenido alteraciones de los vasos sanguíneos (trombosis o tromboflebitis) o existen antecedentes familiares.
· Tienes una enfermedad de corazón, riñón o hígado.
· Tienes anemia falciforme (una anemia en la que la forma de los glóbulos rojos está alterada).
· Tienes o has tenido tumores malignos de mama o endometrio.
· Eres diabética y tienes alteraciones de los vasos sanguíneos.
· Tienes alteraciones del metabolismo de las grasas.
· Eres hipertensa.
· Estás embarazada.
· Has tenido ictericia (piel de color amarillo) en embarazos anteriores.
· Has tenido un tipo de herpes que se llama gravídico o perdiste audición en embarazos anteriores.
· Tienes hemorragias vaginales de causa desconocida.
· Eres alérgica a alguno de los componentes.
· Vas a estar inmovilizada mucho tiempo o vas a someterte dentro de las siguientes seis semanas a una intervención quirúrgica.
Consejo: siempre debes consultar al especialista antes de comenzar a tomar la píldora. Él te indicará cuál es la más adecuada para ti.
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